En el marco del Día Nacional del Donante Voluntario de Órganos y Tejidos, niños y adolescentes que volvieron a sonreír gracias a un trasplante de órganos en el Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja, se unieron para agradecer a sus donantes y ser testimonio de esperanza para quienes aún están en lista de espera, resaltando la importancia de promover en nuestra sociedad una cultura de donación para salvar vidas.
Los menores trasplantados de hígado, riñón y córnea protagonizaron un momento emotivo abrazando a sus donantes, muchos padres o familiares que decidieron dar parte de sí para salvar a sus hijos ante la falta de donantes. Ellos fueron reconocidos por la Institución a través de nuestra Directora General, Dra. Zulema Tomas Gonzáles, y el Dr. Luis Atuncar Ramos, Director General de la Dirección General de Donaciones, Trasplantes y Banco de Sangre (Digdot) del Ministerio de Salud, quien también participó de esta actividad.
Pacientes, padres y personal de salud conmemoraron esta fecha significativa con una misa especial a cargo del padre italiano Arnaldo Pancrazzi, quien dio un mensaje motivador sobre la donación. Una vez más, recibimos la visita de la Comunidad Motera del Perú, que se sumó al llamado a la donación voluntaria de órganos. Juntos soltaron al aire globos de color verde como símbolo de compromiso con esta noble causa.
“Es necesario cambiar esa cultura. Cuando fallece uno de nuestros familiares que en vida expresa su voluntad de donar sus órganos, respetar su decisión”, expresó la doctora Zulema Tomas.
Señaló que actualmente en el Perú se hacen trasplantes y en el INSNSB ya realizamos 91 desde el año 2017, resaltando que esto se posible gracias al soporte valioso de profesionales comprometidos y el apoyo del Ministerio de Salud. Recalcó que lo que hace falta son donantes.
En el INSNSB contamos con un equipo de más de 100 profesionales, que realizan una labor especializada en 3 grupos, el de trasplante de hígado, el equipo de trasplante renal y de trasplante de córnea.
Tomas Gonzáles se refirió también a la fortaleza y resiliencia de esa madre, ese padre, que por años están esperando que su niño o niña sea trasplantado. “Esto también es un acto de amor, de esperanza y de fe”, dijo.
Instó a trabajar unidos, las instituciones del Estado, la sociedad y la prensa, para concientizar hacia una cultura de donación voluntaria.
La Dra. Melva Benavides, jefa de la Unidad de Donación y Trasplante, mencionó que en este momento hay 33 pacientes del Instituto en lista de espera para ser trasplantados, e hizo el llamado señalando que “la donación no ocurre por casualidad, sino por convicción como un ejemplo de amor al prójimo“.
Por su parte, el director de Digdot señaló que en el Perú son más de 6,700 personas que esperan por un trasplante ya que solo el 14% de peruanos han manifestado su decisión de donar en su DNI. Exhortó a la opinión pública a ser instrumentos de cambio en este arduo camino para fortalecer la cultura de donación en el Perú, sensibilizando sobre “la donación como un gesto altruista que deja una huella imborrable en nuestras vidas y en el corazón de quienes reciben un órgano”.
En el día central, como cada 23 de mayo, el INSNSB se hizo presente junto a otros establecimientos e institutos en una actividad protocolar realizada en la sede del Minsa, para conmemorar esta fecha a través del testimonio de una madre que donó sus órganos por su hija.