• Cirujanos de cabeza, cuello y oftalmólogos del INSN San Borja logran proeza médica.

Un inocente juego por poco termina en tragedia. Un menor de 10 años cayó de un árbol de más de ocho metros de altura y terminó con un palo incrustado por la boca que alcanzó peligrosamente el globo ocular, pero gracias a la destreza de los médicos del Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja no perdió su ojo izquierdo y tampoco la visión.

Jheison V.C., de Ayacucho, pero vive en Kimbiri, La Convención – Cusco, trepó un árbol de mangos para intentar alcanzar esta fruta, pero de un momento a otro perdió el equilibrio y cayó pesadamente al suelo, sin imaginar que un palo termina insertándose por la boca.

Los gritos desesperados de sus primos alertaron a su madre, Jeny Cordero, quien de inmediato condujo a su hijo al Hospital Regional de Ayacucho, pero ante la complejidad del caso tuvo que ser referido al Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja.

El menor ingresó por Emergencia la madrugada del lunes 4 de noviembre con el diagnóstico de traumatismo ocular a causa de la rama de un árbol, siendo sometido a un chequeo pormenorizado y posteriormente sometido a exámenes de tomografía 3D de última generación para evaluar la gravedad de sus lesiones. De inmediato se programó una cirugía de emergencia a cargo del  cirujano principal de cabeza y cuello, Dr. Edgar Salas Moscoso, así como la Dra.  Stefany Ticona Bernal, médico cirujano de Oftalmología.

“El pronóstico del  globo ocular por estudio de imagen de  tomografía era malo, puesto que el cuerpo extraño aparentemente estaba atravesando el ojo. Después de realizar un estudio de imagen de tomografía planificamos la estrategia quirúrgica que tenía como reto salvar el ojo del niño”, dijo el Dr. Salas.

Ingresaron a sala de operaciones en conjunto, personal de cabeza y cuello y oftalmología y, mediante un procedimiento de cirugía mínimamente invasiva se pudo liberar el ojo izquierdo, suturar la conjuntiva y conservar el globo ocular. La destreza de los cirujanos permitió conservar las estructuradas no dañadas del ojo, evitar que las estructuras dañadas por el palo y astillas no provoquen más perjuicio al momento de retirar el objeto del globo ocular y, además que esas estructuras dañadas puedan repararse mediante el uso de microscopio para hacer una sutura adecuada de los tejidos dañados. El menor fue evaluado por Oftalmología que confirmó que su agudeza visual es de 20-20.

“Todo el equipo multidisciplinario está feliz por este resultado final que no es otra cosa que la destreza de nuestro personal de salud que logró salvar el ojo y la visión de Jheison. Para nosotros es una alegría salvar vidas y mejorar la calidad de vida de nuestros niños”, destacó la directora general del INSN San Borja, Dra. Zulema Tomás Gonzales, quien junto al personal que atendió al menor le dieron una cálida despedida.

El menor fue sometido a cirugías especializadas que fueron cubiertas al 100% por el Seguro Integral de Salud, que además, cubre toda la atención hospitalaria.


Facebook
Twitter
YouTube
LinkedIn
INSTAGRAM