- Es un privilegio ayudar a los pequeños a calmar su dolor y arrancarles una sonrisa
Recorren los pasillos de hospitalización vestidas de blanco, con una sonrisa y con la firme decisión de ayudar a los pequeños pacientes que luchan contra una enfermedad compleja en el Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja que hoy destaca su abnegada labor en el Día del Técnico en Enfermería del Perú.
“Nuestra labor es acompañar a los niños recién operados o a punto de ingresar a sala durante doce horas, eso es algo apasionante y un privilegio ya que al terminar el día verlos tranquilos y recuperándose es algo que no se puede explicar. Muchas veces hacemos el papel de madres, hermanas y amigas y les cantamos o jugamos con ellos para superar sus miedos o su llanto o simplemente arrancarles una sonrisa. Es un honor poder servir a estos angelitos”, dijo la técnica de Enfermería del área de Especialidades Quirúrgicas, Cristina Guido Cárdenas
Por su parte la Tca. de Enfermería Paola Cruzado Aroni, debe lidiar con el dolor de ver luchar a los pequeños en una cama de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrico, pero no desmaya y su cálida atención ayuda a que pronto abandonen esta área. “Ellos son como los hijos porque les debes bañar, les damos de comer, les peinamos, les cantamos, les hacemos sonreír porque muchas veces están tristes al estar alejados de sus padres. Es maravilloso ser parte de su recuperación”, comentó.
La directora general del INSN San Borja, Dra. Zulema Tomás Gonzales, destacó la admirable y noble labor de las 311 técnicas de enfermería que laboran en los diversos servicios como consulta externa, hospitalización, UCIs, Imágenes, Emergencia, y otras áreas vinculadas a la atención quirúrgica de este centro pediátrico y que diariamente se entregan incondicionalmente para ayudar a los niños que provienen de Lima y de las diversas regiones del país.
Los técnicos de enfermería cumplen una labor vital dentro del trabajo multidisciplinario del personal de salud del INSN San Borja. Su función de los técnicos de enfermería está ligada a las más íntimas necesidades de atención del paciente, no sólo de sus cuidados físicos, sino principalmente de protección, preocupación, comprensión, apoyo y afecto.